Hombres, hombres, hombres... están hechos en molde, definitivamente.
Son todos iguales. Y cuando viene uno, vienen todos. Y ahora mi cabeza es un desastre, pobresita pide un descanso de tantas vueltas que dá.
Pero parece que ya está, tiré todo a la mierda y decidí que el destino siga su rumbo.
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