Nunca en mis quince años de existencia recuerdo haber pasado tanto tiempo entre hospitales y médicos. Ayer tuve que ir al doctor que voy siempre, por una simple inflamación de un gánglio. Al doc le pareció que podía ser importante, asi que después de dos horas de espera para que me atienda tuve que ir a un hospital a que me saquen sangre "de emergencia". Realmente, cuando uno tiene problemas con el hierro y está siempre anémico el simple hecho de que le saquen sangre es algo que va pasando a la rutina, asi que fui con mi mejor cara de hagamos-esto-rápido, pero tuve que esperar unas dos horas mas para que me dieran los resultados. Al final, llege a mi casa a las diez de la noche, aproximadamente, y no tenía nada importante, medicamentos horribles me van a curar. después de canar y bañarme, lo que queria era ir a mi cama, por supuesto, pero escucho a Zaira que grita del dolor y en mi cabeza habia un "oh, oh, creo que eso es malo ¿Y ahora que carajo hago?" desperté a mi papá y a eso de la una de la madrugada estabamos los dos arriba de la camioneta llevandola al hospital veterinario. Volvimos a casa y no me pude dormir hasta las tres de la madrugada, así que era algo así como un zombie. A eso de las seis y media, otro grito de dolor. ¡No lo podía creer! me tuve que quedar despierta con ella hasta las nueve, que la llevaron al veterinario. Mas tarde durante la mañana vino un señor a hacerle una ecografía, asi que yo seguía sin dormir.
Básicamente eso fueron mis ultimos dos diás, mucha gente, hospitales y consultorios médicos.
¡Agotador!
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