Un día normal en mi vida consiste, básicamente, en no parar un segundo. Miro el techo, escucho música, leo, pero NUNCA hago lo que debería hacer. Soy capaz de ponerme a estudiar con tal de no parar un segundo. ¿Sabés que pasa? si tengo un sólo minuto para ponerme a pensar, miles de recuerdos invaden mi cerebro.
Recuerdos buenos, malos, tristes, felices, melancólicos. Pero el problema es cuando son los recuerdos más recientes ¿qué mierda estoy haciendo con mi vida? Realmente, yo antes tenía un futuro, ahora gracias con saber que voy a estar acá ahora. Esto lo aprendí de alguien que llegó muy profundo en mi vida, una persona que se autoboicoteó hasta quedar donde está ahora: en el medio de la nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario