jueves, noviembre 20
Clásico.
Siempre fui de esas personas que tenía sueños enormes, casi utópicos. Y gracias a eso, y a no tener en cuenta el factor realidad, mi vida fue siempre marcada por decepciones. A veces resulta tan difícil volver a empezar, sobretodo después de alguna lección que te costó muchas caídas con la misma piedra. Una de mis últimas lecciones fue aprender en quién confiar y en quién no, soy una persona que cree que todo el mundo es confiable, y después, cuando me doy cuenta que no es así, siento que todo lo que llevo en mi relativamente corta vida es una mentira. pero, como sea ¿Qué es mejor, temerle al golpe o animarte a soñar? Porque yo creo que lo segundo es muchisimo mejor.
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